Un nuevo Premio a una de mis Alumnas.
Ana Varas Ganadora de Cataluña del Concurso de Redacción Carta a un Militar.
TÍTULO: Héroes de Carne y Hueso.
Con el paso de
los años, cada persona experimenta cambios progresivos en su físico así como en
su manera de pensar. Es lo que nos ocurre al abandonar la niñez para abrazar la
adolescencia.
Fue así como
siendo una niña pequeña concebía a los héroes en mi imaginación como personajes
de cuentos ficticios, con capas de invisibilidad, fuerzas descomunales para
atravesar grandes muros o para poder atrapar a los mayores villanos y con la
capacidad de poder volar sobre el cielo azul de una ciudad encendida. Eran
ellos los que ocupaban mis primeros sueños que tantas noches me hacían sonreír.
Más tarde,
supongo que a raíz de mi madurez, mi concepción cambió. Pasé a no valorar
atributos inalcanzables como los presentes en mis héroes infantiles para dar
mayor relevancia a valores como la valentía, la obediencia, la lealtad, la
honradez, la solidaridad, la responsabilidad y el respeto. Como cada hijo,
encontré muchas de estas virtudes en mis padres. Fueron ellos y algunos de mis
tutores los que me hicieron recapacitar y considerar la figura de los
militares.
Los militares
defienden a la sociedad a la que pertenecen, además de colaborar en tareas
humanitarias. En ocasiones ponen en juego su propia vida para contribuir en la
salvaguardia de otras. No esperan a cambio bonitas palabras que recompensen su
deber cumplido pero sí agradecen algo tan inmaterial como que se comprenda su
labor. Es en este contexto donde la palabra patriotismo alcanza toda su significación.
No emplean de manera indiscriminada la fuerza para sustentar sus razones pues
su cometido es bien diferente. Como miembros que son de la sociedad, su misión
es representarla siendo su prolongación.
Al igual que
en muchas otras profesiones, su presupuesto es asignado por el Estado del que
dependen. Esta atribución mediatiza la renovación de su material, crucial para
la labor que desempeñan. Es muy importante darse cuenta de que las Fuerzas
Armadas son un indicativo de la salud de una nación. Por ello, potenciar las
Fuerzas Armadas es tanto como potenciar la sociedad que las acoge.
Dejando a un
lado esta cuestión que, aún siendo muy importante, no eclipsa otros valores
encarnados en los militares y que los convierten en unos de mis héroes
contemporáneos. Destaco en ellos su valentía que no equivale a temeridad, su
respeto y obediencia que son reflejo de su confianza en la cadena de mando, su
lealtad a unos principios, la honradez mostrada en sus cometidos, su
solidaridad con el resto de la sociedad, la responsabilidad en el desempeño de
sus misiones y el respeto al prójimo que impulsa sus acciones. Estas son
algunas de las razones que me han conducido a incluir a los militares entre mis
héroes de carne y hueso.
Ana
Varas Sánchez
4º
ESO.
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